PANES – POTES 2018
Qué bonito es Potes¡¡¡ pero qué
lejos queda… sobre todo si intentas llegar corriendo. Casi 30 km atravesando
uno de los parajes más bonitos de Cantabria, el desfiladero de la Hermida.
El verano llega a su fin y que
mejor para desperezarse y alejarse un poco de la playa que darse una vuelta por
Potes y alrededores. Era la primera vez que nos acercábamos a esta carrera, y
visto lo visto, creo que no va a ser la última. La carrera no decepcionó, bien
organizada, pero sobre todo un circuito fantástico que se pasa volando, bueno,
menos el final…
En cuanto a los Llorones,
decidimos que no merecía la pena madrugar y nos fuimos allí de víspera, para
hidratarnos con tiempo e ingerir los clásicos hidratos de antes de una tirada
larga.
Cada uno de nosotros con
diferentes objetivos: algunos partirse la cara entre ellos (César y Txospas),
otros preparar un maratón (Vicente y Pedro) y los lastres del equipo (Candro y
Álex) simplemente disfrutar un buen rato.
Durante la carrera cada uno a lo
suyo, Vicente a tirar millas con los buenos, una salida rápida, pero fue
perdiendo un poco de fuelle, César pegándose con Txospas, pero sigue sin dar
con la tecla para mojar la oreja al perro viejo de Castro, mientras Pedro,
Candro y Álex con un ritmo constante disfrutando del paisaje. Todo muy bonito…
hasta salir del desfiladero, allí empezaba un terreno rompepiernas casi
imperceptible cuando vas cómodamente en coche pero que te hacen acordarte del
amigo que te animó a apuntarte. Se ponen las piernas duritas después de 20 km
de carrera.
Y en meta, como casi siempre,
final feliz para todos, unos más cansados que otros, pero reto superado, un
buen cocido lebaniego y vuelta a casa. A descansar hasta la siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario